“En cuanto los terroristas terminen la construcción de un dique improvisado, la ciudad corre riesgo de afrontar una catástrofe humanitaria a plena escala, la gente se quedará sin agua”, advirtió.
La fuente añadió que la ONU y las agencias humanitarias deben prestar atención a los acontecimientos en torno a Deir Ezzor.
“Por desgracia, por ahora no vemos una reacción debida por la comunidad internacional y, en particular, los participantes de los grupos especiales sobre el acceso humanitario en Siria; es necesario unirse no solo para condenar las acciones barbáricas de Daesh, sino para encontrar una solución al problema humanitario”, dijo la fuente.
El Ejército sirio continúa combates para expulsar a Daesh de Deir Ezzor, asediada desde 2014.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, entre 300.000 y 400.000 personas perdieron la vida en el conflicto.