“Al principio estábamos discutiendo un acuerdo de duración ilimitada, sin embargo, mientras trabajábamos con la parte siria, decidimos conjuntamente que pondríamos las bases de 49 años en el protocolo”, informó el viceministro ruso de Defensa, Nikolai Pankov.
El alto funcionario ruso detalló, asimismo, que lo aprobado tiene la posibilidad de renovar la permanencia de las tropas rusas en la base aérea de Hmeymim, en la provincia noroccidental siria de Latakia, por un período de 25 años.
A continuación, Pankov precisó, durante su intervención ante la Duma, que la decisión significa que 20 millones de rublos anuales (336.000 dólares estadounidenses) del presupuesto de defensa se destinarán al mantenimiento del aeródromo en Siria.
El documento regula también el despliegue del grupo aéreo ruso, sus muebles y bienes inmuebles en el territorio de Siria, así como los asuntos relacionados con su actividad antiterrorista y el estatus del personal del grupo aéreo.
En declaraciones a los diputados de la Duma antes de la votación, el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma de Rusia, Leonid Slutski, dijo: “Dada la situación actual con los grupos terroristas en el territorio sirio, desafortunadamente, nos damos cuenta de que estamos allí para quedarnos mucho tiempo y nosotros debemos permanecer en la línea del frente resistiendo el terrorismo internacional en el territorio sirio y prevenir la expansión terrorista a los suelos ruso y europeo”.
A finales de junio, el Gobierno de Rusia presentó al presidente ruso, Vladimir Putin, el Anexo del 18 de enero de 2017 al Convenio del 26 de agosto de 2015 sobre el despliegue de un grupo aéreo ruso en Siria, para que lo sometiera a la ratificación en la Duma.
Conforme al referido Anexo, Siria entrega gratuitamente a Rusia el territorio del aeródromo de Hmeymim y los inmuebles correspondientes para su uso durante la vigencia del Convenio, es decir, por un plazo de 49 años prorrogables de forma automática por períodos de 25 años, a menos que una de las partes notifique a la otra la intención de rescindirlo.
El 30 de septiembre de 2015 Rusia empezó, a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad, una campaña de bombardeos aéreos contra las posiciones del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y otros grupos takfiríes, para detener su avance en el territorio del país árabe.
El pasado mes de abril, el Departamento de Nuevos Desafíos y Amenazas del Ministerio de Exteriores de Rusia detalló que, desde el inicio de las operaciones antiterroristas en Siria, las fuerzas aéreas rusas han realizado unos 17.000 bombardeos contra posiciones e infraestructuras terroristas y, como consecuencia ello, fueron abatidos 35.000 terroristas.
