SAN PETERSBURGO, RUSIA (Sputnik) — Las acciones de Rusia en Oriente Próximo permitieron evitar la desintegración de la región, declaró el vicepresidente de Irak, Nuri Maliki.
«Siempre he apreciado el papel de Rusia en la región, en particular en Siria e Irak, este país contribuyó enormemente a evitar la desintegración de la región», dijo Maliki en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El vicepresidente iraquí agradeció el aporte ruso y señaló que sin la contribución de Rusia «el mapa de la región cambiaría negativamente» para Irak.
Moscú y Bagdad deben aplicar más esfuerzos para intensificar su cooperación en la lucha contra el terrorismo, declaró el vicepresidente de Irak.
«Ahora después de que lográramos muchos éxitos en la lucha contra el terrorismo, contra Al Qaeda y Estado Islámico (grupos terroristas prohibidos en Rusia), seguimos considerando que necesitamos más esfuerzos para desarrollar la cooperación», dijo.
Agregó que actualmente hay que centrarse en el ámbito de seguridad «ya que los terroristas continúan sus intentos de atacar a los civiles y las ciudades».
Según el vicepresidente iraquí, las discrepancias religiosas en Oriente Medio crean las condiciones para el regreso de los terroristas a la región, como ocurrió en Siria.
«Si (en Irak) sigue manteniéndose el principio de la división de poderes por motivos religiosos y étnicos (…) esto provocará una nueva ola de actividad terrorista», subrayó.
Maliki comunicó que se elaboró un proyecto, de acuerdo con el cual «el poder se basa en el triunfo de la mayoría política y no en el principio de la distribución de cuotas entre distintas corrientes».
Maliki está de visita en Rusia, la misma se extenderá hasta el 26 de julio.