Tras la recuperación de las llanuras de Fleita por el Ejército sirio y Hezbolá, los habitantes de Al-Qalamun, han comenzado a volver a su vida normal.
Los habitantes de Al-Qalamun ya cosechan sus cultivos en las granjas que se encontraban bajo la amenaza del terrorismo.
Hoy en día y tras la recuperación de las llanuras de Fleita, ya no se escucha el ruido de los cañones, la artillería o de los francotiradores del Frente Al-Nusra (también conocido como Frente Fath Al-Sham).
Una nueva vida segura y con calma ya prevalece en las calles de las localidades de Ras Al-Ein y Al-Mishirfe, que formaban, durante los últimos años, la primera línea de defensa de la autopista Damasco-Homs.
La conclusión de las batallas en las llanuras de Fleita ayudó a restaurar la seguridad y la estabilidad en las localidades vecinas e impulsó a los civiles a volver a sus terrenos y fincas para cosechar sus cultivos. Los ciudadanos salieron a las calles y los mercados cuentan con más seguridad para comprar sus necesidades.
El rápido retorno a la normalidad en las localidades de Al-Qalamun del Oeste, tras la erradicación del terrorismo, refleja la determinación de sus lugareños de volver a su vida cotidiana y participar en la reconstrucción de su patria pese a todos los desafíos.
Los lugareños de las localidades adyacentes a las llanuras de Fleita expresaron su felicidad por la restauración de la seguridad y la estabilidad en sus zonas, y su agradecimiento al Ejército y al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), que no han escatimado esfuerzos a la hora de alejar la amenaza takfirí de sus hogares y territorios.
Bashar Barazi, Damasco.