Una muchedumbre de colonos religiosos ultrasionistas invadieron el martes el perímetro de la mezquita de Al Aqsa en la continuación de las provocaciones alentadas por el gobierno israelí para imponer la judaización de Jerusalén, señaló la agencia Prensa Latina.
El pretexto aducido por las autoridades ocupantes es que los invasores conmemoran el tisha B´av, ocasión religiosa de su confesión relacionada con la destrucción del primer y segundo templos por babilonios y romanos, por ese orden, localizados en Jerusalén, Al Quds para los musulmanes.
Cerca de 900 colonos sionistas invadieron el complejo religioso musulmán bajo fuerte custodia militar y realizaron ceremonias litúrgicas, confirmó el portavoz del Legado Islámico, la entidad encargada de preservar los templos y lugares musulmanes en el este de Al Quds, donde los palestinos proponen establecer la capital de su Estado independiente.
La presencia de los invasores en el complejo religioso resulta ofensiva para los musulmanes para quienes Al Aqsa es uno de los tres lugares más sagrados de su confesión, junto a las mezquitas de las ciudades de Meca y Medina.
El gobierno autonómico palestino permite las visitas al complejo religioso de Al Aqsa, pero proscriben la celebración de ceremonias religiosas ajenas a su credo, se recordó.
En las últimas semanas Jerusalén ha visto un deterioro sustancial de la situación política, con saldo de más de una decena de muertos, en su mayoría palestinos, desde que tropas especiales israelíes penetraron en el complejo de Al Aqsa, también conocida como Masjid Al Haram (mezquita sagrada, en árabe).
El rey jordano, Abdala II, custodio de los lugares sagrados de Jerusalén, musulmanes y cristianos, protestó la semana pasada por las provocaciones israelíes y la Liga Arabe advirtió a Tel Aviv que Al Quds es ‘una línea roja que no debe traspasarse’.
