“ELN exige investigación sobre real autoría del hecho en Caloto, Cauca, y responsabilidad a quienes hacen señalamientos sin confirmar”, exhortó el grupo.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN) negó su responsabilidad en el ataque de este domingo contra la Misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia, donde resultó herido un policía tras la “emboscada”.
Observadores de la Misión de la ONU en Colombia, miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y la Policía Nacional fueron víctimas del ataque mientras trabajaban en una zona remota del municipio de Caloto, en el departamento del Cauca (suroeste).
#ATENCIÓN Comunicado de Prensa – Misión de la ONU en Colombia. Agosto 6 de 2017. https://t.co/sh8nPxOZ2E
— Misión ONU Colombia (@MisionONUCol) August 6, 2017
“Testigos y autoridades indígenas señalan uso de brazaletes elenos (del ELN) y grafitis en acciones que ELN no ha desarrollado”, indicó el grupo rebelde en su cuenta oficial en Twitter.
El comandante de la Policía de Cauca, coronel Édgar Rodríguez, había declarado en medios radiales que el hecho era responsabilidad de guerrilleros del ELN, único grupo rebelde activo del país y con el que el Gobierno colombiano negocia el fin de medio siglo de conflicto armado.
“ELN exige investigación sobre real autoría del hecho en Caloto, Cauca, y responsabilidad a quienes hacen señalamientos sin confirmar”, instó la agrupación en la red social.
“Como resultado del ataque resultó herido un policía de 31 años, que fue trasladado a la ciudad de Cali y su estado es reservado”, añadió Rodríguez, quien precisó que los disparos empezaron cerca de las 8H00 hora local (13H00 GMT).
La Misión de la ONU en Colombia tiene carácter político y no militar, por lo que los policías y militares internacionales que la integran van desarmados aunque claramente identificados con chalecos azules con el emblema del organismo.
La labor de recuperación de armas y explosivos se enmarca dentro de la implementación del Acuerdo de Paz que el Gobierno colombiano y las FARC-EP firmaron en noviembre del año pasado.
