Desde Al-Awamiya reportan la muerte de al menos 25 personas en bombardeos y ataques efectuados por francotiradores de Arabia Saudí.
La ciudad saudí de Al-Awamiya que se encuentra en la provincia oriental de Al-Qatif y es de mayoría chií, lleva tres meses asediada por las fuerzas de seguridad del país, informó el sábado el diario británico The Independent.
Desde entonces, la situación en la urbe se ha deteriorado drásticamente. La población local reporta que al menos 25 personas fallecieron en bombardeos y ataques efectuados por francotiradores y fuerzas saudíes.
De acuerdo con el rotativo, es difícil comprobar los datos que llegan desde Al-Awamiya, pues Riad no permite que los medios occidentales se muevan en el área sin el acompañamiento de los funcionarios gubernamentales.
“Las personas tienen tanto miedo que a veces los cuerpos se quedan en las calles durante varios días”, confesó un activista de la ciudad, que actualmente reside en EE.UU.
Asimismo, precisa que él era un manifestante pacífico, en este punto, recalca que la mayoría de los manifestantes eran ciudadanos pacíficos en Al-Awamiya, antes de que el régimen saudí decidiera enlistarles como terroristas en búsqueda y captura.
Según el entrevistado, las fuerzas gubernamentales asaltaron su vivienda a principios del asedio y golpearon a su esposa. Además, durante la redada los efectivos apuntaron a su hija de cinco años y levantaron a su pequeña de ocho meses de edad, amenazando con dejarla caer al suelo.
Este vecino de Al-Awamiya destaca que los ciudadanos no tienen alternativa, ya que defender sus vidas y a sus mujeres es un deber de cada uno de ellos.
Del mismo modo, testimonia que las casas en la citada ciudad fueron destruidas por bombas, tiroteos y lanzacohetes, y enfatiza que todos ellos son un blanco para Al Saud.
Por otra parte, el informe cita a Adam Coogle, investigador de Oriente Medio para la organización Human Rights Watch (HRW), que subraya “hay pocos detalles en el sitio”, pero “está claro que hay choques duros entre el Estado y los ciudadanos en esta ciudad saudí, y que no tiene precedentes”.
Al-Awamiya fue asediada luego de que el pasado 10 de mayo la población local se negó al proyecto gubernamental de demoler y renovar el área antigua de la ciudad y para lo cual las fuerzas de seguridad de Arabia Saudí llevaron excavadoras y otros equipamientos de construcción. Un hecho que provocó manifestaciones que luego se convirtieron en disturbios violentos.
En la referida urbe vivía también el prominente clérigo chií, el sheij Baqer Nimr al-Nimr, quien fue ejecutado junto a otras 46 personas a principios de 2016, sentenciándoles por cargos de “terrorismo”.