El pirata virtual Marcel Lehel Lazar, alias Guccifer, afirmó que las propias autoridades estadounidenses, y no los presuntos ‘hackers rusos’, están detrás de los ataques cibernéticos llevados a cabo durante la campaña electoral en Estados Unidos en 2016.
Lazar explicó a Fox News que, al contrario de lo que afirman los políticos y los medios de comunicación estadounidenses, no fueron hackers rusos quienes invadieron los servidores del Comité Nacional del Partido Demócrata bajo el pseudónimo de Guccifer 2.0, claramente inspirado en el propio pirata cibernético.
“Creo que Guccifer 2.0 es un trabajo interno. Es algo hecho por funcionarios del Departamento de Estado, algunos tipos del comando cibernético de la Agencia de Seguridad Nacional y otros del Vault 7 de la CIA“, consideró Lazar, quien subrayó que tiene cerca de 15 años de experiencia en crímenes virtuales.
“Los [hackers rusos] son lo bastante habilidosos como para dejar huellas en los documentos que los puedan revelar. Así que deben ser otros tipos que tratan de culpar a los rusos”, declaró Lazar.
Lazar no negó haber hackeado a más de 100 estadounidenses, entre ellos Sidney Blumenthal, antiguo confidente de Hillary Clinton; Colin Powell, exsecretario de Estado del país norteamericano y a miembros de la familia Bush. El hacker afirmó haber utilizado servidores rusos porque son “los más rápidos”.
Los servicios de inteligencia estadounidenses han considerado a Guccifer 2.0 el responsable del ataque cibernético contra los servidores del Comité Nacional del Partido Demócrata, durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Según las autoridades de EEUU, el hackeo se llevó a cabo desde una dirección en Moscú. Por su parte, el personaje de Guccifer 2.0 rechazó tales acusaciones.
Actualmente el Congreso estadounidense y el FBI llevan a cabo investigaciones independientes sobre la “implicación rusa” en las últimas presidenciales pero no han presentado hasta la fecha ninguna prueba que respalde las acusaciones contra Moscú.
Tanto el Kremlin como el Ministerio de Exteriores ruso negaron rotundamente cualquier injerencia de Rusia en las elecciones en el país norteamericano.