Una reciente imagen por satélite ha mostrado una activa base de defensa antiaérea en Siria equipada con los sistemas de defensa antiaérea S-300 y S-400, que aparecen listos para dar una dura respuesta a cualquier posible ataque.
La foto del satélite mostró lo que parece ser una batería de S-300 o S-400 en la base, que se halla en los límites de las provincias de Tartús y Hama.
No puede confirmarse si los misiles antiaéreos pertenecen al Ejército sirio o al ruso. Según algunas fuentes, la base también alberga misiles de crucero antibuque P-800 Oniks. Esto podría indicar que los S-300/S-400 son rusos.
En octubre de 2016, el Ministerio de Defensa ruso advirtió contra cualquier ataque militar a sus fuerzas desplegadas en Siria, añadiendo que los sistemas más avanzados de defensa antiaérea estaban listos para dar una dura respuesta a cualquier posible ataque por parte de EEUU.
“Rusia utilizará los sistemas S-300 y S-400 para abortar cualquier ataque contra su base naval en Tartús y su base aérea en Hamaimim”, dijo el ministro, añadiendo: “Los escudos de defensa antimisil S-300 y S-400 pueden interceptar también fácilmente los últimos modelos de aviones invisibles”.
El S-300 ý el S-400 pueden ser utilizados contra aviones y misiles de crucero. También pueden interceptar misiles balísticos.
Algunos responsables occidentales afirman que el F-22 y F-35 han sido diseñados para contrarrestar a dichos sistemas antiaéreos rusos.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, mayor general Igor Konashenkov, afirmó que “los sistemas de defensa antiaérea S-300 y S-400 desplegados en las bases de Hamaimim y en Tartús tienen capacidades y alcances que pueden sorprender a cualquier objetivo aéreo no identificado”.
“Los operadores de los sistemas de defensa antiaéreos rusos no tendrán tiempo de identificar el origen de los ataques aéreos y la respuesta será inmediata. Cualquier ilusión sobre “aviones invisible” se verá destruida por una realidad decepcionante”, señaló.
