El presidente sirio, Bashar Al-Assad, aseveró este domingo que su país paga un elevado precio en la guerra contra el terrorismo, pero logra frustrar el proyecto occidental de dominación
DAMASCO.–El presidente sirio, Bashar Al-Assad, aseveró este domingo que su país paga un elevado precio en la guerra contra el terrorismo, pero logra frustrar el proyecto occidental de dominación.
Al intervenir en Damasco en la Conferencia de Ministros de Relaciones Exteriores y Expatriados, el gobernante advirtió a los enemigos de este Estado que todo lo relacionado con el destino y futuro de Siria «es una cuestión ciento por ciento siria», difundió la agencia Sana.
Señaló en ese sentido que «la unidad del territorio sirio es evidente por sí misma y no debe ser objeto de debate o discusión».
En otra parte de su discurso, citado por PL, sostuvo que los medios de comunicación y la guerra sicológica practicada en los últimos años no pudieron afectar al país en su lucha contra los extremistas.
También ponderó el inestimable apoyo a Siria de diversos países en el enfrentamiento al terrorismo, el cual –apuntó– continuará mientras exista un solo radical en territorio de este país árabe.
La ayuda militar de nuestros amigos hizo que la posibilidad de avanzar sobre el terreno fuera mayor y las pérdidas menores, y estos amigos son nuestros verdaderos socios, enfatizó.
Siria, estado del Oriente Medio que busca con su lucha la paz y la estabilidad en el territorio nacional, sufre desde el 2011 un conflicto armado azuzado por potencias occidentales, con saldo de medio millón de muertos y mutilados, y pérdidas económicas ascendentes a más de 200 000 millones de dólares.