Varios hoteles de Calella de Mar (Barcelona), entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila, han instado a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones después del referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional celebrado este domingo.
En el caso concreto de Calella, fuentes de los Cuerpos de Seguridad han explicado que en su hotel “se han portado maravillosamente” con ellos “pero al final no han tenido mas remedio que ceder”. “La alcaldesa de Calella, de CIU, ha llamado al director esta mañana y le ha dicho que o nos echa o paraliza el expediente de una licencia de reforma total del hotel”, han revelado.
“Ha recibido varias llamadas, una de ellas diciéndole que le van a quemar el hotel, otras amenazando de muerte a sus padres y recordándole que tiene niños pequeños. Han faltado la mayoría de los camareros a trabajar hoy, por amenazas y presiones. Han tenido que cerrar con maderas y persianas todas las ventanas, como cuando viene un huracán. Han cortado los suministros de comida, supongo que algunos distribuidores por convencimiento propio, otros por presiones. Han tenido que colgar el cartel de ‘Hotel cerrado'”, han añadido. (Antena 3).
Los responsables del Hotel Vila de Calella tuvieron que expulsar a un destacamento de más de 100 paramilitares de la Guardia Civil que hacía tres semanas se alojaban allí. David Coll, representante de la empresa gestora del hotel, ha explicado que se tomó la decisión tras los disturbios que protagonizaron los agentes, la noche del 1 de octubre, cuando salieron a las calles vestidos de paisano atacando con porras extensibles a un grupo de ciudadanos que se manifestaba pacíficamente en el exterior.
Coll afirmó que la Guardia Civil les engañó porque dijeron que formaban parte de un contingente de refuerzo ante una supuesta amenaza yihadista en Cataluña y que no tenían nada que ver con los miles de policías y guardas civiles que el régimen de Madrid iba a enviar a Cataluña para el referéndum. “La sensación de haberlos tenido en casa es horrorosa. Nunca más tomaremos esta chusma” remachó el gestor.
El hotel ha cerrado y no volverá a abrir hasta la próxima temporada.