La ministra de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, afirmó hoy que la empresa estatal socialista lleva el peso de la economía cubana, al intervenir en la sesión de clausura del II Encuentro Internacional de Gestión y Dirección empresarial.
Pedraza destacó el activo papel de las empresas del país en la recuperación de los daños ocasionados por el poderoso huracán Irma, que en Cuba causó la muerte de 10 personas y daños en 13 de las 15 provincias.
Resaltó la consagración de los profesionales de la economía al estudio y la capacitación y los exhortó a mantener el aporte y el intercambio de experiencias.
También llamó a crear espacios de análisis y debates sobre los problemas actuales y propiciar que los más jóvenes participen en las discusiones y en las propuestas de solución, así como a enfrentar los retos de la actualización del modelo económico y social cubano.
Requerimos de los economistas una tropa de estudio y de investigación, que proponga lo que en cada momento hay que hacer, subrayó la titular de Finanzas y Precios.
En el encuentro, que se efectuó en el Palacio de Convenciones, participaron unos 400 académicos y directivos de empresas, de ellos 380 cubanos y el resto procedentes de Ecuador, Nicaragua, México, España, Portugal, Estados Unidos y Guinea Ecuatorial.
Fueron impartidas cuatro conferencias magistrales, sesionaron 13 paneles y presentadas en posters 59 ponencias, actividades en las que se analizaron temas como inversión extranjera, evaluación del mercado, gestión y capacitación empresarial, incluido el rol de las pymes en el desarrollo.
Importante espacio se dedicó al debate sobre el papel del contrato en la gestión empresarial, el de la innovación y su beneficio para las empresas, así como los encadenamientos productivos y el desarrollo territorial.
En el resumen el presidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), Oscar Luis Hung, dijo que el evento permitió identificar las buenas prácticas en la gestión que pueden ser socializadas.
Consideró además que el foro posibilitó enriquecer la capacidad de buscar solución a los problemas que afrontan las empresas, y sirvió para demostrar que pese a la compleja coyuntura internacional, Cuba demuestra que se puede construir una alternativa socialista para los países en desarrollo.