Belgrado debería dejar de sentarse entre dos sillas, afirmó Brian Hoyt Yee, funcionario del Departamento de Estado de EEUU, durante su reunión con el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
Yee exhortó a que Belgrado «dejara de sentarse entre dos sillas» y a que dejara de balancearse entre Rusia y Occidente. Como ejemplo, el funcionario estadounidense citó a Croacia, que puso su entrada en la UE por encima de sus prioridades. Asimismo, el funcionario estadounidense citó a Montenegro, que hizo lo mismo con relación a su adhesión a la OTAN.
La respuesta de Rusia no se hizo esperar. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia exhortaron a que EEUU dejara de tratar de obstaculizar la cooperación de Moscú con Belgrado, señalando que estas declaraciones se pronuncian para «empeorar las relaciones bilaterales».
Aunque Aleksandar Vucic prometió que la información sobre su respuesta a Yee aparecería en varios días, el portal serbio Novosti comunicó que el mandatario de Serbia había dicho lo siguiente: «ustedes [Estados Unidos] no se comportaban así hace diez años».
Por su parte, el politólogo serbio Dragomir Andjelkovic calificó de cínica la conducta de Yee.
«Resulta que EEUU, que no es miembro de la UE, se posiciona como alguien que puede poner condiciones para la membrecía de esta organización. De esta manera, EEUU humilla a Bruselas y a la UE y enseña quien en realidad decide todo allí», señaló a Sputnik.
Todo eso apunta a que Washington está dispuesto a trasladar el centro de su enfrentamiento geopolítico con Rusia a la península balcánica.
«Parece que tras la crisis en Ucrania y Siria, ellos [Estados Unidos] consideran la península balcánica como el mejor lugar para medir sus fuerzas con Rusia y para presionar a Moscú y los países que quieren mantener buenas relaciones con el país eslavo», dijo.
Por su parte, Dushan Prokopovic, especialista del Centro de Alternativas Estratégicas, comentó a Sputnik que las declaraciones de este tipo evidencian que Washington se ha puesto nervioso tras perder sus posiciones en la península balcánica.
«La influencia de EEUU ahora es menor en la península balcánica que la que tenía hace cinco años. Al mismo tiempo, Rusia se ha convertido en un jugador cada vez más activo en la región junto con China y Turquía», señaló Prokopovic.