Al menos 300 terroristas han muerto en los choques entre el EIIL (Daesh, en árabe) y las facciones afines a Al-Qaeda en el norte de la provincia siria de Hama.
Según reportó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los terroristas de Daesh lograron el viernes arrebatar a la llamada Junta de liberación del Levante (Hayat Tahrir Al-Sham, en árabe), vinculada a Al-Qaeda, las aldeas de Tawal al-Dabaghin, Junah y Suarnah, en la citada provincia central.
Los integrantes de Daesh emprendieron sus ofensivas contra las posiciones de Hayat Tahrir Al-Sham el pasado 9 de octubre, y hasta el 23 de noviembre, habían conseguido ampliar su dominio en la zona, expulsando a Al-Qaeda de 13 pueblos, entre ellos, Suruj, recogió el portal internacional South Front.
Conforme a la misma oenegé, con sede en el Reino Unido, durante estos días de enfrentamientos han perecido más de 300 terroristas. OSDH detalló que 214 elementos de Daesh han muerto, mientras que Hayat Tahrir Al-Sham ha perdido a 89 de sus hombres, incluidos varios comandantes.
Hasta el momento, Hayat Tahrir Al-Sham no ha podido contrarrestar el avance de Daesh por el área. Su progreso se debe a sus células durmientes en las zonas controladas por el primer grupo mencionado.
La Junta de Liberación del Levante profesa el wahabismo, el mismo credo extremista de Daesh. Numerosos de sus miembros habrían desertado y adherido a EIIL.
La guerra civil entre las facciones extremistas se produce en momentos en que el Ejército sirio ha liberado todos los bastiones de Daesh en la provincia oriental y fronteriza de Deir Ezzor, mientras está consolidando sus posiciones en la provincia de Hama para las próximas operaciones antiterroristas.