En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Chile, este domingo se enfrentan el expresidente Sebastián Piñera con Alejandro Guillier.
Sebastián Piñera es un malabarista de la vida, especulador financiero, y su fortuna nació de operaciones turbias. Imputado por fraude y estafa, ha estado prófugo y ha debido pagar cuantiosas multas. Nada de eso lo inhibe, ni a sus votantes.
El expresidente conoce la fórmula para llegar al subconsciente: repetir. No hay política, sino mucho dinero. Detrás de todo esto están los grandes empresarios, los partidarios del exdictador Augusto Pinochet, y los grupos más conservadores del país.
A muchos repugnan el estilo y los métodos de Sebastián Piñera, pero para tantos otros, él es un modelo del éxito.
Alejandro Kirk, Santiago.