Una ley para frenar las movilizaciones en apoyo al dirigente político y expresidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, se aprobó en Brasil. De acuerdo con medios locales, la denominada “Ley Anti-vandalismo” (promulgada por el alcalde de Porto Alegre, Nelson Marchezan) prevé sancionar con montos de hasta 120 mil dólares, a los grupos de personas que entorpezcan el tránsito de peatones o vehículos.
El documento ofrece la posibilidad de que las multas sean emitidas a partir de denuncias de ciudadanos, por Internet o por teléfono. Pese a estrategias jurídicas como esta, las encuestas confirman que el fundador del Partido de los Trabajadores (PT), lidera la intención de voto entre el electorado, con un apoyo del 42%.