La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en ingles) de EE.UU. está perdiendo a sus empleados más talentosos que renuncian desilusionados con el liderazgo del servicio de espionaje, una reorganización impopular y malos pagos.
Tanto actuales como anteriores funcionarios estadounidenses aseguraron que, desde 2015, la NSA ha perdido cientos de hackers, ingenieros, científicos de datos y advirtieron de que esta merma podría impactar “significativamente” en la seguridad del país norteamericano.
Con su sede en Fort Meade, en el estado de Maryland, la NSA tiene aproximadamente 21.000 empleados y es la mayor entre las 17 agencias de inteligencias dedicadas a recopilar datos.
Las personas que han abandonado esta agencia de espionaje eran responsables de recopilar y analizar datos de la inteligencia y de monitorear una amplia gama de otros temas relacionados a los hackers de Corea del Norte, Rusia y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
“La agencia está perdiendo un número asombroso de técnicos talentosos”, ha indicado Ellison Anne Williams, ex investigador principal de la NSA que abandonó la agencia en 2016, citado el martes por el diario estadounidense The Washington Post.
El periódico señala que la NSA no divulgará la cifra de sus ofertas de empleo, pero se sabe que hay una tasa de bajas del 5,6 por ciento entre el personal especializado en ciencia, tecnología y matemáticas.
Tacha, asimismo, de “turbulenta” la actual situación de la NSA. La agencia sigue enfrentando desconfianza pública después de las revelaciones, llevadas a cabo por el excontratista de inteligencia de EE.UU. Edward Snowden en 2013 acerca del alcance de las operaciones de espionaje de las agencias estadounidenses.
Los agentes de la NSA se han desmoralizado después de dichas revelaciones y no se han recuperado plenamente. Además, recientemente, esta fuerza laboral fue sacudida por ciberataques contra sus herramientas de hackeo.
“En este momento, la NSA está experimentando un estrés constante”, advierte otro ex funcionario de inteligencia de alto rango.