El Parlamento de Irak aprobó el domingo una resolución contra la decisión ‘provocativa’ de la Administración de Estados Unidos, presidida por Donald Trump, de reconocer la ocupada ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) como la capital de Israel.
Ali Essafi, miembro del partido Alianza Nacional Iraquí (ANI), ha tachado la referida medida de Washington de un acto “provocativo contra todas las religiones” que “amenaza la paz internacional”, según lo citó el mismo domingo la agencia de noticias turca Anadolu.
De igual modo, Essafi dio a conocer que los parlamentarios iraquíes, mediante la referida resolución, han reconocido Al-Quds como la capital indiscutible de Palestina.
El bloque parlamentario iraquí Badr, por su parte, denunció el supuesto acto de un grupo de parlamentarios iraquíes de reunirse con el embajador del régimen de Israel en Jordania, Einat Schlein, tal como informa la agencia local Baghdad Today New, citando a Razaq al-Heidari, un miembro de Badr.
Esa reunión, indicó Al-Heidari, “contraviene la Constitución” de Irak. “Estoy sorprendido por su acto de traicionar la confianza de la gente a la que representan y por su encuentro con un enemigo de la nación árabe”, agregó.
El Gobierno iraquí fue uno de los primeros en reaccionar al anuncio proisrael de Trump sobre el estatus de Al-Quds el pasado 6 de diciembre, con la advertencia de que este paso podría dar lugar a “acciones indeseables” en la región de Oriente Medio.
A su vez, el máximo clérigo chií de Irak, el gran ayatolá Seyed Ali Sistani, emitió el 7 de diciembre un comunicado en el que alertó de que la medida en cuestión de EE.UU.,“lastimaría los sentimientos de cientos de millones de árabes y musulmanes”.
“La decisión de Trump no está disminuyendo la realidad de que Al-Quds es un territorio ocupado y debe ser devuelto a sus verdaderos propietarios, los palestinos”, subrayó.