El presidente de Irán, Hasan Rohani, ha hablado este lunes de las recientes protestas en ciudades persas por reivindicaciones de tipo económico, advirtiendo de que los enemigos del país tienen intención de crear problemas en él generando caos y disturbios.
“Los enemigos, que fueron expulsados del país más importante de la región gracias a la Revolución del pueblo (iraní), desean que Irán se vea envuelto en el caos y la intranquilidad”, ha indicado Rohani en una reunión mantenida hoy en Teherán (capital) con responsables del Ministerio de Economía y Hacienda.
El mandatario se ha referido asimismo al oportunismo de Estados Unidos, que ha intentado sacar provecho de los acontecimientos expresando apoyo a las protestas, además de convocar una sesión en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) para tratar el asunto de forma “urgente”, si bien la audiencia no procedió según lo planeado.
En efecto, según ha señalado Rohani, el rechazo internacional al intento de injerencia de Washington en asuntos internos de Irán “ha destruido” la reputación política de Estados Unidos en el ente internacional.
En este sentido, Rohani ha enfatizado que la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue cometiendo “errores” en su política respecto a Irán, mientras que la “prudente” nación iraní sigue superando uno por uno los complots que se urden en su contra.
Hace unos días, se produjeron en varias ciudades iraníes protestas pacíficas por problemas económicos, pero las manifestaciones se volvieron violentas cuando ciertos grupos de alborotadores, algunos de ellos armados, destrozaron propiedades públicas como comisarías y edificios gubernamentales.
EE.UU. y el régimen de Israel recibieron con beneplácito los disturbios, que según las autoridades persas estuvieron dirigidos desde el extranjero.
