El Senado de Estados Unidos da su visto bueno a la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés) que prácticamente permitirá la reanudación del espionaje masivo por parte de las agencias del Gobierno de Washington por todo el mundo.
Con más de 60 votos a favor, de un total de 100, la Cámara Alta estadounidense puso fin el martes a los debates de la ley de espionaje conocida como FISA, un programa de vigilancia de Internet que faculta a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) a practicar tales actos de fisgoneo en la red, que expira el 19 de enero.
La votación privó a los detractores de esta normativa, encabezados por el senador republicano Rand Paul, de la posibilidad de obstruir la renovación de esta ley que redefinirá el alcance de la recopilación de Inteligencia de EE.UU.
Esta propuesta de espionaje masivo toma cuerpo luego de que hace unos días el Congreso se pronunciara al respecto y autorizara a la NSA, a interceptar las comunicaciones fuera del país norteamericano.
El proyecto de ley que recopila información de extranjeros fuera de las fronteras de EE.UU. a través de compañías estadounidenses como Facebook Inc, Verizon Communications Inc y Alphabet Inc’s Google, incluye de manera incidental recolectar una cantidad sin especificar de comunicaciones pertenecientes a los ciudadanos de los Estados Unidos.
Tras registrarse las revelaciones de información clasificada por el excontratista de la NSA Edward Snowden, este organismo ha perdido su reputación, dejando en entredicho su capacidad de gestionar unas investigaciones que para muchos se trata de un acto vergonzoso.
En 2015 el portal de filtraciones WikiLeaks reveló que la NSA espió a 56 altos cargos alemanes, entre ellos a la canciller Angela Merkel. Del mismo modo, investigó a varios expresidentes de Francia: Jacques Chirac, Nicolás Sarkozy y François Hollande.
Mientras la Casa Blanca, las agencias de Inteligencia estadounidenses y los líderes republicanos del Congreso aseguran que el mencionado programa es indispensable para la seguridad nacional, vital para proteger a los aliados de Estados Unidos, entre la sociedad norteamericana se suscita muchos recelos que organismos públicos de este país espíen a los propios conciudadanos.