Una vez iniciada la operación de las tropas turcas en Afrin, el Kremlin confirma que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha recordado a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en una conversación telefónica que deben respetar la integridad territorial y la soberanía de Siria.
El Kremlin también ha informado este martes de que ambos jefes de Estado subrayaron la importancia de continuar el trabajo conjunto para hallar una salida pacífica a la crisis de Siria.
Por otra parte, una fuente en la Administración presidencial turca precisa que Erdogan le dijo a Putin que la operación bautizada ‘Rama de Olivo’ solo busca garantizar la seguridad nacional de Turquía y liberar Afrin, ciudad noroccidental de Siria, del control del Partido de Unión Democrática (PYD, en Kurdo) y de las Unidades de Protección Popular (YPG, en kurdo). Ankara considera que estas milicias kurdas son el brazo sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) y este último figura en su lista de grupos terroristas.
A pesar de que Damasco insiste en que las actividades de Turquía son una violación de su soberanía, Erdogan argumenta que la operación iniciada el sábado es importante para “contribuir a la unidad política e integridad territorial de Siria”.
Las autoridades turcas lanzaron esta operación militar contra las fuerzas kurdas, apoyadas por EE.UU., después de que Washington anunciara su intención de crear un ejército fronterizo de 30 000 efectivos –que incluiría a los miembros de las FDS– “para patrullar la frontera norteña de Siria. Las FDS, recordemos, están supeditadas a los combatientes de las YPG.
El plan estadounidense frustró las esperanzas de Ankara de que Washington dejara de apoyar a las Unidades de Protección Popular tras la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en suelo sirio.
La presencia de las fuerzas extranjeras no es bienvenida por Damasco. El Gobierno sirio ha tachado de ‘ilegal’ la presencia de las fuerzas títeres de EE.UU. y de las tropas turcas, pues no solo han complicado la situación en el país, sino que, alimentando una guerra subsidiaria, han obstaculizado una posible solución pacífica a la crisis.
