Por: Fady Marouf
Nada en Damasco está fuera de lo normal.
Damasco vive sus días con plena normalidad y sin nada diferente a los últimos días. No se ha registrado la salida del país de ninguna familia como sucedió en 2013 cuando EE.UU iba a bombardear a Siria. No hay colas para el pan o para la compra de alimentos y combustible. No hay puntos de control adicionales, ni estado de alerta..
Quizás el pueblo sirio se ha adaptado a la guerra y ya toma con indiferencia las amenazas. El eventual ataque de EE.UU ha tomado más dimensiones mediáticas que sobre el terreno.