El gabinete de seguridad del régimen de Israel ha decidido celebrar sus reuniones semanales en un búnker subterráneo en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), con el fin de impedir que haya más filtraciones de información clasificada y secreta, como ha ocurrido hasta ahora.
Según han informado este martes varios medios israelíes, un búnker militar subterráneo sumamente fortificado será donde el premier del régimen de Tel Aviv, Benjamín Netanyahu, celebre, junto con otros ministros israelíes, las reuniones del gabinete de seguridad israelí.
Ell gabinete israelí ha utilizado este búnker durante las reuniones de las dos últimas semana, y se cree que esté en uso por lo menos hasta el próximo mes.
Una de las principales razones por las que se decidió utilizar este búnker es que, al tratarse de una instalación militar clasificada, solo un número de personas muy limitado puede acceder al lugar: ni siquiera los asesores podrán acompañar a los ministros a las reuniones en el búnker.
Del mismo modo, al ser un búnker subterráneo, los teléfonos móviles y dispositivos de comunicación no funcionan en la zona, por lo que es muy difícil que se pueda filtrar información clasificada.
Fuentes citadas por dicha cadena descartan que esta decisión tenga que ver con los severos choques y el aumento de tensiones en la Franja de Gaza debido al traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Al-Quds.
Las decisiones de Washington en relación con los territorios ocupados han causado inestabilidad y provocando protestas multitudinarias de los palestinos: las últimas, de hecho, fueron violentamente reprimidas por el régimen de Tel Aviv.
La mudanza de la sede diplomática estadounidense que coincidió con el 70.º aniversario del Día de la Nakba (de la catástrofe), fecha en la que Israel comenzó a expulsar a cientos de miles de palestinos de sus hogares, provocó una serie de protestas en la Franja de Gaza, donde en tan solo dos días, el lunes y el martes de la semana pasada, el ejército israelí asesinó a más de 60 manifestantes.