Miles de personas marchan en Nueva York y otras ciudades de EE.UU. para reclamar que se ponga fin a la endémica violencia con armas de fuego que sufre el país.
La manifestación neoyorquina, paralela a muchas otras celebradas el sábado en varias ciudades a lo largo y ancho de Estados Unidos, fue organizada por un grupo estudiantil llamado Youth Over Guns (“la juventud por encima de las armas”, en inglés), que se formó tras una masacre ocurrida en febrero en el instituto de enseñanza secundaria de Parkland, en Florida (sureste).
Los participantes en la protesta de Nueva York (noreste) atravesaron el puente de Brooklyn y se concentraron en el bajo Manhattan, donde una superviviente de la matanza, Aaalayah Eastmond, dio un discurso ante la multitud.
Muchos de ellos vestían de naranja como muestra de su apoyo a la toma de conciencia sobre el problema de la violencia relacionada con armas de fuego, así como de enojo por la inacción de las autoridades ante los tiroteos en escuelas y crímenes con ese tipo de armas en general.
La violencia con armas de fuego ha alcanzado niveles sin precedentes en Estados Unidos, cuyos campus y espacios de enseñanza se están convirtiendo en objetivo principal de los tiradores criminales: en 2018 ha habido ya 23 tiroteos en centros educativos en los que alguien resultó herido o muerto, lo que equivale a más de un incidente por semana.
El suceso más reciente tuvo lugar en la noche del 18 de mayo en el estado suroriental de Georgia, al desatarse una trifulca en una ceremonia de graduación de bachillerato en la pequeña localidad de Jonesboro, con el resultado de un muerto y dos heridos. La Policía anunció después la detención de dos personas, sin revelar sus identidades.
Ese mismo día, por la mañana, el adolescente Dimitrios Pagourtzis, de 17 años, había abierto fuego contra sus compañeros de clase en un instituto de enseñanza secundaria de Santa Fe (estado de Texas, en el sur del país), matando a diez personas e hiriendo a trece más.
De acuerdo con un estudio reciente, cada año mueren en Estados Unidos por heridas de armas de fuego más de 33 000 personas. Los tiroteos en centros educativos se están haciendo además cada vez más habituales: en los últimos 18 años, han perdido la vida en sucesos de este tipo más personas que en todo el siglo 20, conforme a un estudio publicado en abril.
