No cesan las protestas en Argentina contra las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno, las cuales son requisito para implementar el pacto con el FMI.
Aumenta la tensión en Argentina, país que ha recurrido al Fondo Monetario Internacional (FMI) para superar la actual crisis económica.
Miles de manifestantes en Buenos Aires (capital) rechazaron las medidas de austeridad anunciadas por el presidente Mauricio Macri que busca allanar el camino para la implementación de un polémico acuerdo con FMI.
El FMI ya ha aprobado un fondo de rescate de 50 000 millones para Argentina y no descarta aumentar el fondo. Si bien Buenos Aires asegura que los diálogos en curso con el organismo no son sobre fondos adicionales.
El peso argentino se ha devaluado en 50 por ciento en lo que va del año, hecho que ha profundizado la recisión económica en el país. El FMI requiere que Argentina reduzca los gastos públicos, aumente los impuestos y haga más privatizaciones, hecho que ha inquietado sobre todo a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina.
Según varias encuestas, la mayoría de los argentinos están descontentos con el Gobierno por ignorar la experiencia de la crisis de 2001, provocada después de que el país siguiera los mandatos del FMI.
