Rusia denuncia que EE.UU. entrena a terroristas en su base militar en Siria, y mata a civiles con bombas de fósforo blanco en su supuesta lucha antiterrorista.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, citando a numerosas fuentes locales, ha confirmado este jueves que los grupos terroristas reciben cursos de entrenamiento en la base militar estadounidense instalada en la ciudad de Al-Tanf, sita en el este de Siria.
“De hecho, bajo el pretexto de luchar contra EIIL (Daesh, en árabe), una gran base estadounidense fue instalada ahí [en Al-Tanf] (…) donde, según numerosos testigos, se desarrolla el entrenamiento de los terroristas”, ha señalado Zajárova en una rueda de prensa celebrada en Moscú, capital rusa.
La diplomática ha destacado que Washington instaló su base “en una zona estratégicamente importante”, adyacente a las fronteras que comparten Siria, Irak y Jordania, que además está cerca de la carretera que conecta Bagdad (capital iraquí) a Damasco (capital siria), “para contener a Irán”.
Las afirmaciones del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores se producen después de que el agregado militar de Irán en Siria, Abolqasem Alineyad, sostuviera el lunes que EE.UU. impide la derrota completa de EIIL en Siria proporcionándole apoyo logístico desde su base militar de Al-Tanf.
Zajárova ha aprovechado la ocasión para expresar la preocupación de Moscú también por otras actividades de la coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., en Siria, incluidas fuertes incursiones aéreas lanzadas el pasado 14 de noviembre, contra las afueras de la ciudad de Hayin (este), en las que murieron “numerosos civiles”.
“De acuerdo con el medio (estatal) sirio (de noticias SANA), la coalición ha usado una vez más bombas de fósforo blanco”, ha denunciado la funcionaria de la Cancillería rusa.
Según Zajárova, Washington, manteniendo “una presencia ilegal militar en Siria” sin “especificar” sus verdaderas intenciones, ha dejado claro que no está interesado en unir a los esfuerzos brindados para hallar una solución rápida a la crisis que azota este país árabe desde 2011.
Damasco, por su parte, siempre ha cuestionado la eficacia de los bombardeos de la llamada coalición antiterrorista de EE.UU. que dejan víctimas entre los civiles y dañan las infraestructuras del país. Con la creciente tasa de muertos entre los no uniformados ni armados, Damasco ha llegado a la conclusión que Washington ataca el país para matar a los civiles.
