Un grupo de migrantes centroamericanos, principalmente de Honduras, en Tijuana, cerca de la frontera México-EE.UU., 25 de noviembre de 2018. (Foto: AFP)

Honduras rechaza el ambiente ‘hostil y peligroso’ que viven los migrantes en la frontera México-EE.UU. y las medidas represivas violentas de Washington.

“El Gobierno de Honduras llama a los países de tránsito y destino a que se respeten los derechos humanos de los migrantes centroamericanos en base al derecho internacional, priorizando el interés superior del niño”, se lee en un comunicado de la Cancillería del país con fecha del 25 de noviembre.

Condena en concreto el uso de balas de goma en la frontera entre México y Estados Unidos contra los migrantes centroamericanos que intentaban entrar en suelo estadounidense. Aunque la misiva no menciona si las balas de goma disparadas procedían del territorio mexicano o estadounidense.

No obstante, según los medios, tras cerrar el domingo el paso fronterizo de San Ysidro en la frontera con México, los soldados estadounidenses rechazaron con balas de goma y gases lacrimógenos a un grupo de 500 migrantes que pretendían acceder al país y les advirtieron de que “toda aquella persona que cruce este punto será detenida”. Más tarde EE.UU. reabrió el paso.

Además, el Gobierno de Tegucigalpa volvió a solicitar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que acompañe “las gestiones” de las autoridades y refuerce “la asistencia y protección de los migrantes”, que, de hecho, huyen de la pobreza, la violencia de las pandillas y la inestabilidad política de sus países de origen.

Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, como sabemos, ha ordenado el despliegue en la frontera con México de miles de soldados para impedir lo que llama la “invasión” de migrantes centroamericanos e incluso ha permitido a los soldados el uso de fuerza letal.

Desde mediados de octubre, miles de migrantes han partido de países como Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua con destino a Estados Unidos, donde pretenden solicitar asilo.

Al respecto, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo el domingo a Radio América que su Gobierno “continuará atendiendo todas las solicitudes de retornos voluntarios y seguros”, ya que EE.UU. va a poner en marcha contra los migrantes “un procedimiento aparentemente por la vía criminal y no necesariamente en el ambiente de la legislación migratoria”.

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