El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una conversación telefónica, le prometió “asistencia completa”, incluso militar, para Ucrania frente la amenaza rusa, dijo el martes el mandatario ucraniano en declaraciones a la cadena estadounidense CNN.
No dio más detalles, por tanto se desconoce qué asistencia dará Estados Unidos a Ucrania en esta nueva escalada de tensiones con Rusia.
Poroshenko también ha informado de la decisión de las autoridades ucranianas de imponer restricciones al ingreso de ciudadanos rusos a Ucrania durante el periodo que esté en vigor la ley marcial decretada el lunes, es decir, hasta el 25 de enero.
“Una de las propuestas a nuestro jefe de estado mayor y nuestro jefe del control de fronteras es la imposición de algunas limitaciones para la entrada de rusos a Ucrania durante este periodo especial”, señala Poroshenko.
La tensión entre Moscú y Kiev se agravó nuevamente el domingo después de que las Fuerzas Navales rusas capturaran tres buques de guerra ucranianos que, según Rusia, llevaban a cabo “maniobras peligrosas” en el estrecho de Kerch, en la estratégica zona del mar de Azov, entre la península de Crimea (adherida en 2014 a la Federación Rusa) y el sureste de Ucrania.
Rusia denunció en la misma jornada que las naves ucranianas “maniobraban de forma peligrosa” y “no obedecían” las advertencias de los barcos rusos que las escoltaban. Finalmente los guardias fronterizos rusos se vieron obligados a emplear las armas para impedir el paso de dichas embarcaciones.
Ucrania acusó de seguido a Rusia de disparar contra sus barcos en “una escalada premeditada” y de herir a varios de sus efectivos. También exigió a Rusia que repatrie a los militares heridos, devuelva los bienes militares ucranianos e indemnice por los daños causados.
Evidentemente, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) —sus relaciones con Rusia no pasan por su mejor momento— respaldó la versión de Kiev, culpando a Moscú del incidente de los buques.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ya el lunes solicitó ayuda militar a sus aliados internacionales, la OTAN como más importante, para “contener al país agresor, entre ellas imponer nuevas sanciones y recrudecer las actuales”.
