El senador ruso, Ígor Morózov, denunció que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) prepara una revolución de colores en Venezuela.
Las “revoluciones de colores o golpes suaves son parte de las estrategias de intervención que EE.UU. utiliza para derrocar a Gobiernos que no comparten su visión”, afirmó el representante ruso.
El legislador señaló que esta agresión podría empezar vía Internet, con llamadas en las redes sociales a salir a la calle para iniciar una protesta social.
¿Qué son las revoluciones de colores?
Se les ha llamado así a una serie de protestas llevadas a cabo en diversos países en los que –con apoyo de EE.UU., la CIA y otros actores externos- sus ciudadanos se movilizan en contra de sus Gobiernos, adoptando como símbolo un color específico. Llevan a cabo acciones violentas y enmarcadas en un discurso liberal.
“Todos los aspectos tecnológicos de la preparación de una nueva revolución de colores por Washington en Venezuela deben ser descubiertos y documentados. Hay que discutir obligatoriamente en el Consejo de Seguridad de la ONU los pasos ilegales que EE.UU. está preparando en este país“, expresó Morózov.
El político agregó que Rusia, como aliado de Venezuela, debería ayudar a evitar el desarrollo de la situación, ya que “todo esto está provocado por EE.UU., que continuará presionando a (Nicolás) Maduro y los procesos políticos en el país”.
Además, Ígor Morózov calificó como una “injerencia en los asuntos internos de un Estado soberano“, la negación por parte del Grupo de Lima, a reconocer la legitimidad del nuevo periodo presidencial del líder bolivariano Nicolás Maduro, tras resultar ganador en las elecciones del pasado 20 de mayo de 2018 con el 67,84 por cientos de los votos en una jornada democrática que marcó un 46,07 por ciento de participación.
El Grupo de Lima -organización de doce países americanos, apoyada por EE.UU. que fue creada en agosto de 2017 con el objetivo de llevar a cabo un seguimiento injerencista contra Venezuela y su Gobierno- anunció el viernes 4 de enero que “no reconocerá el nuevo mandato del jefe de Estado venezolano” en instó al presidente Maduro a “declinar ante la Asamblea Nacional para que esta llame a elecciones”.
La declaración -que fue aprobada por los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú, y rechazada por el Gobierno de México– fue impugnada por Venezuela y Gobiernos, como Uruguay, Bolivia y Cuba.
Asimismo, desde la cancillería venezolana reiteraron que, en mandato de la decisión del pueblo venezolano, Nicolás Maduro asumirá con legitimidad su cargo por el periodo 2019-2025.
