El biatleta ruso Alexánder Lóguinov, que estuvo dos años suspendido por un caso de dopaje, ganó este viernes su primera carrera individual en la Copa del Mundo de Biatlón, organizada por la Unión Internacional de Biatlón. Sin embargo, esta victoria causó indignación entre varios atletas.
Martén Furkad, francés y múltiple campeón olímpico, tildó de vergüenza el resultado, recordando que Lóguinov tuvo una sanción por dopaje. El biatleta sostuvo que no siente respeto por su par ruso, a quien exigió disculpas y explicaciones por el dopaje. Asimismo, el sueco Sebastian Samuelson, que finalizó tercero en la competencia, también afirmó en que el deportista ruso tiene que pedir disculpas por haberse dopado.