Esta es Marzie Hashemi, periodista estadounidense de la cadena iraní de Press TV. Es la última víctima de las políticas cuasi-dictatoriales de Donald Trump.
Hashemi fue arrestada el pasado domingo y permanece en custodia en violación a sus derechos constitucionales. No se le han levantado cargos y su detención podría ser indefinida pues se le ha señalado como “testigo material”, aunque no se ha especificado en qué contexto.
En todo caso, el arresto de Hashemi es una mancha imborrable en una Administración que se ha dedicado a tapar sus propios escándalos, a la vez que ha hecho la vista gorda ante los crímenes de lesa humanidad de otros regímenes.
No es la primera vez que el Gobierno estadounidense, y en particular, la Administración del presidente Trump persigue, acosa o detiene a periodistas inocentes. Al fin y al cabo, el mismísimo presidente Trump dijo que los periodistas somos el “enemigo público número uno” de la sociedad que él intenta recrear, que a este punto muchos sospechan, es una sociedad de corte fascista, en donde sólo importan las opiniones favorables a la gestión del actual mandatario.
Es así que en la era de Trump, se busca silenciar al periodismo de pensamiento crítico mediante actos punitivos.
Este mismo compromiso es el que impulsa a todo un equipo internacional de periodistas en HispanTV y Press TV a no rendirse hasta que Marzie Hashemi quede libre.
Marcelo Sánchez, Miami.