Una multitud que los organizadores estimaron en cerca de 100 mil personas participó este jueves en la marcha contra los tarifazos en Rosario, Argentina.
Una movilización multisectorial convocada por más de cien organizaciones desbordó la plaza San Martín, punto de llegada de una columna que se extendió por quince cuadras y que tardó una hora en acomodarse en los alrededores del palco.
Con esta contundencia, se realizó en la ciudad el segundo capítulo de las marchas de antorchas que lanzó a principios de mes un conjunto de organizaciones sindicales y sociales, entre las que se encuentra el Frente Sindical por un Modelo Nacional, las dos CTA y la Multisectorial 21 F.
Ese plan de lucha se inició la semana pasada en Buenos Aires, este jueves siguió en Rosario y se repetirá todos los jueves en distintas ciudades del país.
La característica principal de la marcha rosarina estuvo en la diversidad de sus convocantes. Casi el 95% de los gremios de Rosario movilizó, al igual que los movimientos sociales, organizaciones de la sociedad como la Red de Clubes de Barrio, entidades de consumidores, empresarias e industriales.
La Multisectorial contra los Tarifazos de Rosario, pionera en la pelea contra los ajustes de tarifas, convocó a los “ciudadanos de a pie”, que tuvieron gran protagonismo en la marcha de este jueves-
Dirigentes nacionales como Hugo Yasky, Sonia Alesso, Roberto Baradel, Daniel García y Carina Moyano estuvieron presentes junto a la mayoría de los dirigentes locales. Sin discursos, cuatro mujeres del mundo gremial leyeron un documento consensuado por el centenar de convocantes: Nancy Santamaría (Multisectorial contra los tarifazos), Stella Hernández (Prensa y CTA-T), Yamila Baclini (Municipales) y Claudia Indiviglia (Multisectorial 21-F).
“Tener tarifas justas y razonables es un derecho básico en el siglo XXI“, expresó el documento luego de un abundante recorrido de críticas contra la política nacional. Los firmantes denunciaron que el funcionario de Mauricio Macri mutó el subsidio a los ciudadanos por el subsidio a las compañías energéticas, “que están directamente vinculadas con los miembros del gobierno”.
También señalaron la “insensibilidad de los tres niveles del Estado” por el efecto de los demenciales aumentos de tarifas. Y enumeraron: 750% en luz, 350% en agua, 3.000% en gas y 300% en transporte urbano, en los últimos tres años. “Antes los costos de la canasta de servicios básicos insumía el 15% de los ingresos de una familia, ahora el 25%”, se enfatizó en el documento. La consecuencia fue que “las oficinas se abarrotaron de usuarios pidiendo planes de pagos”.
Los organizadores describieron el encadenamiento vicioso de tarifazos, baja del salario real, reducción del consumo interno, cierre de empresas y desempleo.
