El presidente venezolano, Nicolás Maduro, respondió el viernes a la solicitud del canciller español, Josep Borrell, de convocar elecciones en Venezuela.
“Las declaraciones del canciller español son insolentes. Si ellos quieren elecciones que hagan elecciones en España porque allá no hay un presidente elegido. España no tiene moral para dar lecciones a Venezuela”, respondió Maduro, a las declaraciones del canciller español, que exigía al Gobierno legítimo del país sudamericano que convocara nuevas elecciones presidenciales.
Borrell reclamó el viernes que, o en Venezuela se celebran elecciones, o se plantearía reconocer al jefe de la Asamblea Nacional venezolana (AN), Juan Guaidó, como presidente interino. El Jefe de Estado bolivariano respondió también que ni España ni otros países del mundo tienen derecho a amenazar al país sudamericano.
Por otro lado, refiriéndose al Gobierno del presidente español, Pedro Sánchez, declaró que “no está en el gobierno gracias al voto popular”. También afirmó que su Administración “se planta ante España, con su racismo, su discriminación y sus complejos de superioridad”.
Agregó, asimismo, que si algún país quiere cortar lazos y salir de Venezuela “que se vaya rápido, con su embajada y su personal”.
Las palabras del presidente constitucional de Venezuela se producen en un momento de gran tensión debido a las medidas intervencionistas del Gobierno imperialista de EE.UU. y de sus aliados que, según Rusia, están tratando de derrocar al Gobierno de Maduro a través de un golpe de Estado.
El pasado miércoles, el opositor Guaidó, respaldado por el Gobierno estadounidense, se autoproclamó presidente encargado de Venezuela, pese a que Maduro, elegido legalmente en las urnas, comenzó su segundo mandato el pasado 10 de enero.
Los países antimperialistas —Bolivia, Cuba, México, Rusia, Irán, China y Siria—, tras señalar que la medida de Guaidó es ilegal y totalmente ajena a la democracia, anunciaron su respaldo al país bolivariano.
Este mismo sábado, España, Francia y Alemania y Reino Unido, en una medida inopinada y antidemocrática que secunda la posición de EE.UU., han dado un ultimátum a Maduro: si no convoca elecciones en Venezuela en ocho días, reconocerán a Juan Guaidó.
El jefe del Estado venezolano ha asegurado, asimismo, que el pueblo bolivariano no aceptará que “imperio alguno” le imponga gobiernos por vías extraconstitucionales.
