Este lunes, el Ministerio de Defensa ruso ha informado que un caza Su-27 tuvo que despegar de su base para interceptar a un P-8a Poseidon. Este avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea de EE.UU. estaba sobrevolando el mar Báltico, cerca de la frontera de la Federación de Rusia.
“Los medios rusos de control del espacio aéreo detectaron sobre las aguas neutrales del mar Báltico un objetivo aéreo que se acercaba a la frontera estatal de la Federación de Rusia”, reza el comunicado el Ministerio, que no precisa cuándo se registró el incidente.
“Con el fin de interceptar el objetivo, despegó un caza Su-27 que forma parte de las fuerzas de defensa aérea de guardia”, han agregado los militares rusos. Desde el Ministerio han precisado que cuando el Su-27 ruso se aproximó a la nave estadounidense a una distancia segura, el P-8a Poseidon se distanció de la frontera rusa. Luego el caza ruso regresó a su base.
Reconocimiento cerca de las fronteras rusas
Últimamente, las actividades de aviones de reconocimiento y vehículos aéreos no tripulados extranjeros cerca de las fronteras rusas han aumentado significativamente. Estos aparatos han sido detectados tanto en las fronteras sureñas (cerca de Crimea y la región de Krasnodar) como cerca de los límites occidentales del Estado ruso.
Así, a principios del pasado noviembre, los militares rusos interceptaron un avión espía de EE.UU. sobre el mar Negro. Entonces, el Ministerio de Defensa ruso afirmó el caza Su-27 actuaba respetando todas las medidas de seguridad y se acercó al avión de EE.UU. “a una distancia segura”, a pesar de que el Pentágono afirmó lo contrario.
También el 22 de octubre pasado, un avión espía estratégico RC-135V de la Fuerza Aérea de EE.UU. realizó un vuelo de varias horas en inmediaciones de la frontera rusa cerca de Abjasia, la región de Krasnodar y Crimea. Otro incidente fue registrado el 19 octubre: un Boeing RC-135 apareció cerca de la frontera occidental de Rusia.
Según el Ministerio de Defensa ruso, en total, durante el año pasado, las subdivisiones de las fuerzas radio-técnicas de las Fuerzas Aeroespaciales rusas detectaron y escoltaron a más de 980.000 objetos aéreos. Cerca de 3.000 de ellos fueron aviones de combate extranjeros, incluidos más de 1.000 aviones de reconocimiento. Las acciones de las aeronaves militares de Estados Unidos fueron condenadas por Moscú.
