El Pentágono consideró “no apto para las operaciones” el nuevo vehículo táctico del Ejército estadounidense que reemplazará al Humvee.
El director del Ensayo Operacional y Evaluación (DOT&E, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) indicó en un informe recientemente divulgado que todas las variantes de los vehículos Joint Light Tactical Vehicle (JLTV) presentaban problemas de “fiabilidad, mantenimiento, conciencia situacional de la tripulación y seguridad”.
“Las unidades no pueden dar servicios de mantenimiento al JLTV sin asistencia de los proveedores de servicios de campo, debido a la complejidad del vehículo, un entrenamiento ineficaz, manuales deficientes y problemas de diagnóstico de averías del vehículo”, reseña el informe del Pentágono.
Basado en numerosos fallos técnicos, los expertos del Pentágono aseguraron que el vehículo “no es eficaz desde el punto de vista operativo para su uso en combate y misiones tácticas”.
Según el informe, la versión de combate del JLTV tiene menos capacidades para hacer frente a las amenazas con misiles en comparación con el Humvee, que ha sido probado en varias operaciones militares de EE.UU. en Oriente Medio, en los últimos años.
El Pentágono planea adquirir más de 54 500 unidades de los mencionados vehículos, de los cuales 49 000 unidades irían para el Ejército y 5500 para los Cuerpos de Marina de EE.UU.
En los últimos años han salido a la luz los graves fallos técnicos que presenta el equipamiento militar estadounidense, incluyendo sistemas antimisiles y aviones, que han resultado en un aumento en la cifra de accidentes aéreos.
