El Presidente del Partido del Trabajo de Corea y del Comité de Estado de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong Un, se reunió con el Presidente de los Estados Unidos de América, Donald J. Trump, y sostuvo con él una charla privada y cena.
El histórico II encuentro y conversaciones cumbre RPDC-EE.UU. comenzaron en Hanoi, Vietnam, gracias al elevado entusiasmo, esfuerzos emprendedores y decisión resuelta de los máximos líderes de ambos países de dar punto final al círculo vicioso de confrontación y antipatía y adherirse a la nueva época de paz y prosperidad.
A las 18:30 del 27 de febrero de la hora local, iniciaron el segundo encuentro, la charla privada y la cena de los máximos líderes.
A bordo del auto de uso exclusivo y en compañía del convoy de escolta, el Máximo Dirigente del partido, el Estado y el ejército de la RPDC llegó al Hotel Metropole, sede del encuentro.
En la sala de entrevista La Veranda en el hotel, escogida para el encuentro, estaban colgadas una a la otra las banderas nacionales de la RPDC y de EUA.
Kim Jong Un intercambió fuertes apretones de mano con Donald J. Trump al reunirse otra vez a los 8 meses.
Y se fotografió con él tomando las banderas nacionales de ambos países como trasfondo.
Se saludaron con placer diciendo parabienes los dignatarios de ambos países que habían profundizado la amistad a través de la Cumbre de Singapur del año pasado y el posterior y repetido intercambio de cartas personales.
Aunque la desconfianza, el malentendimiento, las miradas hostiles y las conductas caducas trataron de impedir nuestro camino, llegamos a Hanoi a los 260 días al cabo de la marcha de uno hacia el otro que hemos emprendido rompiendo y superando todos esos obstáculos, dijo el Máximo Dirigente. Este tiempo requirió de mucho más angustia, esfuerzo y paciencia que nunca, expresó y continuó que la presente cumbre dará un resultado excelente que aplauda todo el mundo y él hará todo lo posible para ello.
El Presidente Trump dijo que le reviste de honor y placer el reencuentro con el Presidente Kim Jong Un y ambos mantienen relaciones muy excelentes. Y expresó la seguridad de que esta cumbre resultará una cita muy exitosa.
En la charla privada, los dignatarios de ambos países sostuvieron conversaciones francas y sinceras.
Acto seguido, tuvieron una cena de amistad.
En la ocasión estuvieron presentes el vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Kim Yong Chol, y el ministro de Relaciones Exteriores, Ri Yong Ho, por la parte coreana, y por la estadounidense, el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el jefe interino de la Secretaría de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.
En la cena transcurrida en un ambiente íntimo y ameno con la participación de los máximos líderes y las personalidades de los dos países sentados a una mesa redonda, apreciaron mucho el considerable avance logrado en las relaciones bilaterales después de la Cumbre de Singapur e intercambiaron las opiniones sinceras y profundas para extraer del presente encuentro un resultado global y trascendental en respuesta a la atención y expectativas de todo el mundo que desea el éxito de la Cumbre de Hanoi.
Terminada la cena, Kim Jong Un se despidió de Trump.
Kim Jong Un concluyó así la primera jornada de la segunda Cumbre y se dirigió a su alojamiento, Hotel Meliá.
Los líderes supremos de ambos países volverán a encontrarse el 28 de febrero para continuar las conversaciones.
KCNA