El presidente de Rusia, Vladimir Putin, asegura que la situación en Siria se ha estabilizado y los últimos focos del terrorismo se erradicarán pronto.
“La situación se ha estabilizado, todavía hay algunos focos de resistencia de los terroristas, pero ahora están siendo reprimidos, creo que sucederá en un futuro cercano”, subrayó el jueves el mandatario ruso dirigiéndose a los periodistas.
Al mismo tiempo, Putin señaló que la zona de Idlib (noroeste de Siria) y la orilla derecha del río Éufrates aún están inestables. “Necesitamos trabajar en esto”, agregó.
También dijo que el grupo de trabajo sobre Siria con la participación de Rusia y otros Estados, así como los propios sirios, podría abordar los problemas de normalización de la situación en el país árabe después de la derrota total del flagelo del terrorismo.
“Esto está relacionado, entre otras cosas, con la retirada de todas las fuerzas armadas (extranjeras) del territorio de la República Árabe Siria, y con la restauración total del Estado sirio, al tiempo que se preserva su integridad territorial”, enfatizó Putin para luego destacar que esto es totalmente consistente con la posición de Moscú respecto a Siria.
En este mismo contexto, el representante permanente sirio en las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, pidió el jueves el fin de la presencia ilegal de cualquier fuerza extranjera en su territorio subrayando que cualquier vía política que no tome en cuenta acabar con la presencia extranjera ilegal en Siria y preservar su unidad, soberanía e independencia es poco realista.
Al-Yafari también pidió disolver la llamada coalición contra EIIL (Daesh en árabe), liderada por Estados Unidos, cuyos ataques se han cobrado la vida de miles de civiles.
Las autoridades de Damasco han condenado en reiteradas ocasiones la presencia ilegal de las tropas foráneas en su suelo alertando de que ellos buscan crear un agujero negro con miras a intensificar de nuevo la crisis en el país árabe.
