Volver a empezar

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Detenidos pocos días después del 2 de mayo de 2014, el ciudadano de Odessa Sergey Doljenkov y el ciudadano ruso y residente en Odessa Evgeny Mefedov siguen luchando por hacer avanzar el último proceso que Ucrania ha iniciado contra ellos para garantizar que continúen encarcelados. En prisión desde mayo de 2014 acusados de los enfrentamientos que se produjeron en Odessa la mañana del 2 de mayo, ambos fueron declarados inocentes en septiembre de 2017.

En lugar de ser puestos en libertad, fueron inmediatamente detenidos acusados de separatismo. Ucrania dilata, obstaculiza y trata de impedir que el caso avance ante las altas probabilidades de que el desenlace sea el mismo que en el caso anterior. Sin pruebas de que hubieran cometido delito alguno, fueron absueltos por el tribunal ucraniano que les había mantenido durante más de tres años en prisión preventiva, en parte a causa de la presión y las amenazas de ciertos grupos de extrema derecha que impidieron su puesta en libertad en cada ocasión que los jueces lo aprobaron. De momento, nada ha cambiado: los acusados siguen en prisión, la extrema derecha continúa presionando y las organizaciones pro-derechos humanos siguen sin exigir la libertad de dos acusados que llevan casi cinco años en prisión preventiva.

El bucle sin fin de la “justicia” ucraniana

Artículo Original: Timer Odessa

El Tribunal del Distrito Central de Nikolaev volverá a considerar desde el principio el caso contra el residente de Odessa Sergey Doljenkov, conocido como Capitán Cacao, y el ciudadano ruso Evgeny Mefedov, acusados de llamar públicamente a subvertir el orden constitucional. Todo trata sobre lo ocurrido en 2014, cuando personas de Odessa llegaron a Nikolaev y colocaron flores en el monumento a Olshansky [que recuerda un episodio de la Segunda Guerra Mundial en la ciudad-Ed] el día que se conmemoraba la liberación de la ciudad de los agresores fascistas.

La noticia se dio a conocer durante la vista en el Tribunal del Distrito Central de Nikolaev el miércoles, 27 de febrero, según informó Novosti-N. El tribunal de Nikolaev volverá a considerar el caso contra los activistas de Kulikovo Doljenkov y Mefedov. Representantes de la OSCE observaron lo que ocurría desde la sala.

Además de los observadores de la OSCE, el proceso fue “monitorizado” por los “activistas” de Odessa que se habían trasladado hasta allí.

La vista tenía que determinar si continuaba considerando el caso, que había sido transferido a Ekaterina Lagoda o si comenzar uno nuevo. La Fiscalía solicitó que el caso volviera a considerarse desde el principio. Las defensas objetaron esa proposición. Cuando la juez se retiró a deliberar, estalló una discusión entre los “activistas” y los acusados. Durante el altercado se recordaron los hechos ocurridos el 2 de mayo en Odessa. “Os atrincherasteis, entonces empezó el incendio y como no pudisteis salir saltasteis por la ventana. Vosotros nos tirasteis cócteles Molotov a nosotros [desde el tejado hacia el campo abierto, sin riesgo a que se prendiera fuego-Ed] y nosotros a vosotros [desde fuera al interior del edificio, lo que causó el incendio-Ed]”, admitió uno de los activistas. “Cavasteis vuestra propia tumba”. En respuesta, los procesados acusaron a los activistas de rematar a golpes a los heridos.

La juez, que ya había vuelto a la sala, interrumpió este “intercambio de cortesías” y afirmó que había decidido iniciar el caso desde el principio.

Doljenkov, al contrario que Mefedov, se negó a testificar ante el tribunal. “Considero que esta acusación es un caso político contra mí. Creo que en un país normal sería imposible juzgar a alguien y mantenerlo en prisión preventiva por poner flores a los héroes de la Segunda Guerra Mundial que salvaron a la ciudad de los Nazis. Lo que está pasando ahora es que se ha dado alas a unas fuerzas incontrolables que ahora no solo pegan, sino que matan, como pasó en Odessa y ahora pasa en Kiev. Intentaron tomar una comisaría. Yo apoyo al policía que pegó a uno en la cabeza”, afirmó Doljenkov.

Posteriormente, la Fiscalía recordó que las medidas preventivas contra los acusados estaban a punto de expirar y solicitó que se prorrogara la prisión preventiva. Las defensas objetaron.

“Todos comprendemos cómo es este proceso. La Fiscalía lo confirma. De hecho, ya se han considerado los procedimientos criminales. Pero, si ahora comenzamos de nuevo, entiendo que seguirán en prisión. Solo pido que el caso vaya más rápido”, solicitó el abogado de los acusados, que añadió también que los riesgos a los que apunta la Fiscalía en su petición son infundados.

Entonces tomó la palabra Evgeny Mefedov. “Señoría, si en este país te encierran por no apoyar a los nazis, fascistas, banderistas, a Shujievich y otros, si disparan todos los días contra un territorio por el hecho de que la población no apoya a esos banderistas, entonces déjenme en prisión. Yo no soy banderista, no apoyo a esos matones fascistas”, declaró.

“Si pudiera, iría al monumento y volvería a poner flores y diría que ante ellos [quienes liberaron Nikolaev] debe arrodillarse todo el mundo, porque si no lo hubieran hecho [liberar Ucrania de los Nazis], todos seríamos esclavos y estaríamos lamiendo las botas de los alemanes”, añadió Doljenkov.

Finalmente, la juez volvió a retirarse a deliberar y, al regresar a la sala, anunció su decisión de mantener a los dos acusados en prisión preventiva hasta el 26 de abril.

Evgeny Mefedov solicitó que se celebraran más vistas para considerar más materiales del caso. Además, recordó que fue incluido en las listas para un intercambio [de prisioneros de guerra, celebrado en diciembre de 2017-Ed], pero, en el último momento, fue apartado.

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