La denominada “ayuda humanitaria” que se intenta ingresar en Venezuela no compensará los daños causados por las sanciones estadounidenses, declaró el director del Departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores ruso, Alexandr Schetinin.
El diplomático ruso calificó de hipócritas los llamados a entregar ayuda humanitaria al país sudamericano y enfatizó que es un tema politizado que busca derrocar al Gobierno.
Además, subrayó que la asistencia humanitaria “debe ser despolitizada, imparcial y neutral, y contribuir a una mejora de la vida de la gente y no a conseguir los intereses mezquinos de ciertas fuerzas políticas implicadas, a veces, en actos de violencia”.
Schetinin recordó que Rusia presta asistencia a Venezuela a través de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
Añadió que el recrudecimiento de las sanciones de EEUU a Venezuela no facilitará una salida a la crisis en ese país.
“El endurecimiento de la asfixia económica y financiera a la que recurre el Gobierno estadounidense, de ninguna manera contribuirá a atenuar la situación en la que se encuentran la economía venezolana y la esfera social debido a esas sanciones”, dijo a Sputnik.
El 5 de marzo, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, aseguró que Estados Unidos estaba estudiando imponer nuevas sanciones unilaterales al Ejecutivo venezolano para lograr la entrega del poder.
Maduro acusa al Gobierno de EEUU de haber orquestado un intento de golpe de Estado el 23 de enero, cuando el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, se autoproclamó “presidente encargado” del país caribeño apelando a un artículo constitucional que prevé esa figura.
Minutos después de su autoproclamación, Trump emitió una declaración en la que reconoce a Guaidó; luego a EEUU se sumaron unos 50 países.
Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros Estados, siguen apoyando al Gobierno de Maduro.