3.000 periodistas se desplazaron a Hanoi para retransmitir en vivo y en directo la crónica de un estrepitoso fracaso: las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del norte, a las que han seguido las intoxicaciones sobre nuevas rampas de lanzamiento de misiles descubiertas por fotografías tomadas vía satélite, que difunde la NBC (1) y de la que Público se hace eco (2).
Quieren dar a nteder que las conversaciones han fracasado a causa del descubrimiento cuando, en realidad, era el motivo de conversación. Si no hay negociación, seguirán descubriendo más misiles y más pruebas de lanzamiento de misiles en el norte de la península coreana.
No obstante, hay que decir que las rampas de lanzamiento no son de misiles sino de un nuevo satélite espacial que el gobierno de Pyongyang se dispone a poner en órbita en las próximas semanas.
En este tipo de casos descrifrar el plan de Pyongyang importa menos que el de Estados Unidos y para entenderlo es suficiente poner a Corea en relación con Irán. Entonces parece obvio que tanto en un caso como en el otro el objetivo es imponer una tenaza sobre China.
El plan contra China es un calco del que se ha tendido sobre Rusia, en cuyas fronteras los imperialistas han clavado sus afilados colmillos en forma de bases militares. Está copiado de una estrategia que ya se puso en marcha durante la Guerra de Corea, desatada un año después de la Revolución china.
Los intereses de China y ambas Coreas, incluida la del sur, son parecidos. El objetivo es sacudirse de encima la presencia agobiante de Estados Unidos. Los discursos de Kim Jong-un reinciden sobre la necesidad de preservar la independencia y la soberanía. Para el gobierno de Seúl será complicado poner en funcionamiento el complejo económico de Kaesong en la frontera norte a causa de las sanciones económicas.
El sur se ha convertido en el mejor aliado de los gobiernos de Pyongyang y Pekín. Es quien ha mostrado más interesés en el éxito de las negociaciones, cuyo nudo tiene más que ver con la economía que con las armas nucleares.
El centro de gravedad del capitalismo se desplaza cada vez más hacia el Extremo Oriente, donde muchos ven a Estados Unidos como un estorbo.
Pero las negociaciones siguen bajo cuerda. Estados Unidos no puede funcionar en el Extremo Oriente como en Oriente Medio.
(1) https://www.nbcnews.com/news/north-korea/north-korea-rebuilding-long-range-rocket-site-photos-show-n979721
(2) https://www.publico.es/internacional/detectada-actividad-instalacion-misiles-norcoreana.html