Los centros de coordinación interinstitucional de Rusia y de Siria han acusado, a través de una declaración conjunta, a «los grupos armados radicales controlados por EE.UU» de «detener a la fuerza a los ciudadanos sirios que quieren abandonar el campo de refugiados de Rukban», ubicado al sureste de la provincia de Homs, en la frontera sirio-jordana.
Según el comunicado, las autoridades sirias han creado todas las condiciones para evacuar a los refugiados de ese «campo de muerte», donde los civiles, entre ellos niños, sufren de «desnutrición, condiciones insalubres e infecciones».
No obstante, hasta el momento EE.UU. no ha aprobado «el paso de las columnas de autobuses» para la evacuación de los residentes del campo y no ha expresado «la voluntad de garantizar su seguridad».
La semana pasada, los centros de coordinación interinstitucional de Rusia y de Siria para el regreso de los refugiados a Siria denunciaron que EE.UU. «ha frustrado» la operación humanitaria para rescatar a civiles sirios del campamento.
«Hace dos días, en un solo día dos niños sirios murieron en el campamento debido a la desnutrición, a las deficiencias en el saneamiento y a las infecciones. Y la razón de ello es la posición absolutamente destructiva de EE.UU. y su indiferencia ante las vidas de los pequeños e inocentes residentes de este campo de muerte», reza la declaración conjunta.
- La Organización Mundial de la Salud recientemente declaró que los cerca de 40.000 refugiados «atrapados» y «varados» en Rukban estaban viviendo «en condiciones deplorables». Por su parte, Moscú y Damasco estiman que la mayor parte de la ayuda humanitaria enviada al campamento se queda en manos de los militantes controlados por Washington.
- La policía militar rusa ya había partido con varios vehículos de transporte hacia ese campamento. De ese lugar se pretendía evacuar a refugiados a través de dos corredores humanitarios para su reubicación permanente en otras partes del país.