Al menos 122 personas han muerto, la mayoría de ellos niños menores de dos años, debido al asedio de la localidad de Al-Baghuz, en el este del territorio sirio, por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principales aliados de EE.UU. en Siria, según ha informado la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las causas principales de dichas muertes, precisa la ONU, son la malnutrición, la neumonía, la deshidratación y la diarrea. Además, los ataques aéreos efectuados por la llamada coalición que lidera EE.UU. contra supuestamente el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) también han dejado un número no especificado de muertos, niños incluidos.
La localidad de Al-Baghuz, en la provincia siria de Deir Ezzor, es el último reducto bajo el control de Daesh y está cercado desde hace varios días por las FDS. Los civiles son las principales víctimas tanto del asedio como de los ataques aéreos estadounidenses.
Por otra parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido que las precarias condiciones en el campamento Al-Hol —único campo que recoge a los desplazados de Al-Baghuz— amenazan la vida de los civiles que se encuentran allí.
La gran mayoría de ellos son niños y mujeres, muchos de ellos muestran síntomas de angustia, fatiga, malnutrición y necesitan atención médica inmediata. Además, la OCHA advierte que en los próximos días podrían llegar más desplazados, hasta 10 000, lo que, de hecho, desbordaría el ya precario dispositivo de recepción, ya que no hay tiendas de campaña suficientes para alojar a las nuevas familias.
Se espera que en los próximos días llegue a su fin la operación de las FDS para tomar el control de dicha localidad. No obstante, el Gobierno de Damasco denuncia que las zonas en manos de los aliados de EE.UU. son, en realidad, zonas acupadas, ya que la llamada coalición anti-EIIL lleva a cabo operaciones en suelo sirio sin contar con el aval del Gobierno de Damasco.
