El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha considerado la cooperación de Rusia como un “factor decisivo” en la victoria de su país ante los grupos terroristas.
“El trabajo sirio-ruso y la coordinación de alto nivel, militar y política, ha sido uno de los factores decisivos en la resistencia de Siria ante el terrorismo, y para conseguir logros contra las organizaciones de EIIL (Daesh, en árabe) y Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham)”, ha indicado Al-Asad.
El mandatario sirio ha ofrecido estas declaraciones durante una reunión mantenida este martes con el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, en Damasco (la capital siria), donde ambas partes han abordado el desarrollo de la batalla antiterrorista en el país árabe, según ha informado la agencia oficial siria de noticias SANA.
El jefe de Estado sirio, no obstante, ha denunciado las “políticas de doble estándar” que han adoptado ciertos países occidentales en la lucha contra los terroristas, provocando así “gran número de víctimas civiles y la expansión del terrorismo en otras regiones”.
Por su parte, Shoigu ha destacado que Rusia seguirá luchando contra el terrorismo junto con el Ejército sirio, asimismo continuará brindando toda la ayuda posible para completar la liberación de toda la nación árabe y preservar la integridad territorial, soberanía e independencia.
Durante el encuentro, los dos funcionarios coincidieron en proseguir con el trabajo conjunto para recuperar la seguridad en la provincia siria de Idlib (noroeste), controlada en su mayoría por las facciones terroristas —como Al-Nusra—, así como los territorios situados al este del río Éufrates, donde aún radican remanentes del grupo terrorista Daesh.
Varios reportes indican que el Ejército sirio ha iniciado los preparativos para lanzar una ofensiva a gran escala contra los terroristas en Idlib, por haber cruzado una línea roja, al matar a muchos civiles y atacar las posiciones del Gobierno de Damasco.
Tras más de ocho años de conflicto, el Ejército de Damasco ha podido arrebatar a los terroristas la mayor parte del territorio, gracias, en gran medida, al respaldo a sus aliados como Rusia, país que realiza desde septiembre de 2015, —a petición del presidente sirio, Bashar al-Asad—, una campaña de bombardeos aéreos contra las posiciones terroristas para detener su avance en el territorio árabe.
