Los sindicatos de trabajadores y de estudiantes han desfilado juntos por las calles francesas para reclamar mejores condiciones salariales.
Los sindicatos de trabajadores franceses retoman las calles del país galo. Tras el éxito de la última jornada de movilización en febrero con alrededor de 300 000 personas desfilando, no se quiere dar respiro al Gobierno de Emmanuel Macron. Los sindicatos quieren amplificar el movimiento social. No quieren ser espectadores inactivos, ni avalar las decisiones que el Ejecutivo tome en materia social.
La defensa del servicio público, la subida del salario mínimo y de las pensiones, una mejora de las prestaciones por desempleo, son algunas de las reivindicaciones que los manifestantes, tanto del sector privado como de la función pública, reclaman, al mismo tiempo que denuncian la continuidad de las políticas de austeridad.
Son más de 150 las manifestaciones como esta (en vídeo) que se han organizado en toda Francia. Cientos de miles de manifestantes que muestran al Gobierno francés la determinación de una sociedad que no está dispuesta a aceptar el aumento de las desigualdades, una sociedad que aspira a más justicia social.
Pero también preocupa a los sindicatos los anuncios del gobierno que limitan el derecho constitucional a la manifestación. Sindicatos que se oponen a la limitación de las libertades sindicales.
Juan José Dorado, París.
