Tremendo ejercicio de hipocresía y cinismo. Como ya informamos el pasado jueves, el Pleno del Parlamento vasco estuvo bastante movido. Se trataba la Ley de Abusos policiales (hasta el mismo nombre de la ley es “rebajado”; dicen abusos cuando en realidad es terrorismo), donde el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga se enfrentó verbalmente hablando muy claro sobre la actitud de algunos miembros de la seguridad del Estado que allí acudieron.
Pues bien la ministra portavoz, Isabel Celaá, calificó los hechos de “lamentabilísimos” y tachó de “inaceptables” las expresiones vertidas por dicho diputado.
Celaá expresó que Arzuaga “debería haber empezado su intervención pidiendo perdón por los crímenes de ETA” para después pronunciar “una comunicación discreta, razonable y prudente del objeto del debate”.
“Bildu”, dijo la ministra, “tiene todavía causas pendientes con la democracia, entre otras, pedir perdón por los crímenes de la banda terrorista”.
No obstante, la portavoz del Gobierno ha defendido la polémica ley de Abusos Policiales argumentando que en la misma “no hay nada que compare o equipare a las víctimas de ETA con las de la policía”.
Celaá ha insistido en que en la nueva norma no se vierte “ninguna sospecha” sobre los cuerpos policiales “cuyo trabajo”, ha dicho, “permitió acabar con ETA”. Por eso, ha añadido, “vaya todo el respeto y toda la honra para ellos”.
Hay que ser caradura para expresar estas palabras. Esto lo ha dicho la señora Celaá, que pertenece al partido que creó los GAL con dinero del contribuyente y nunca pidieron perdón por los asesinatos cometidos (cerca de 30) y los secuestros.
Dice que los abusos (entiéndase terrorismo) no se pueden equiparar o comparar con los de ETA. Por supuesto que no. La organización armada (hoy ya desarmada y disuelta) se arriesgaba a la represión del Estado (cárcel etc). En cambio, las fuerzas de seguridad, que se supone están para salvaguardar la integridad física de la ciudadanía, siempre gozaron de total impunidad en sus tropelías.
“Bildu”, dijo la ministra del partido de la rosa que huele a mierda, “tiene todavía causas pendientes con la democracia, entre otras, pedir perdón por los crímenes de la banda terrorista”. Tremenda caradura: ¿Y el PSOE?