Miguel Febles Hernández. – CAMAGÜEY.–A partir de la experiencia inicial de este municipio cabecera, tras una década de su puesta en marcha, el programa de la agricultura suburbana ha demostrado cuánto se puede lograr en la producción de alimentos con el empleo de recursos locales y la motivación de las personas en él implicadas.
Ello fue resaltado por Idael Jesús Pérez Brito, viceministro de la Agricultura, al clausurar aquí un encuentro con representantes de esta modalidad productiva en el país, llamada a desempeñar un papel fundamental como garantía de la seguridad alimentaria de la población bajo principios agroecológicos y sostenibles.
Al respecto, orientó fortalecer y prestarle la debida atención a las fincas y a quienes en ellas trabajan, pues es allí donde se concretan los propósitos de diversificar las producciones, sobre la base de la racionalidad, la aplicación de la ciencia y la técnica, y el óptimo empleo de los recursos materiales y financieros.
Pérez Brito indicó, además, que es preciso mejorar el escalonamiento de las siembras, la estructura de variedades, los rendimientos agrícolas, la calidad de la contratación, el control sobre las producciones, su acopio y comercialización, que facilite el acceso a los principales destinos con un mínimo de intermediarios.
Elizabeth Peña Turruellas, directora del Grupo nacional de la agricultura urbana, suburbana y familiar, explicó que los logros y desaciertos del pilotaje en Camagüey se tomaron en cuenta para su aplicación en 156 proyectos municipales, todavía lejos de satisfacer la demanda de alimentos.
Como prioridad para la nueva etapa, la también miembro del Consejo de Estado definió la necesidad de generar a instancia local todas las alternativas posibles, a partir de la voluntad, la iniciativa y el emprendimiento de los productores, en pos de disminuir la dependencia de factores externos y recursos importados.
En ello coincidieron dirigentes del sector, empresarios, presidentes de cooperativas y finqueros destacados de todo el país, quienes hicieron énfasis en la urgencia de lograr el máximo aprovechamiento de la tierra con criterios agrotécnicos actuales.
