El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recibió este jueves en la prisión de Belmarsh (Reino Unido) la visita de Joe Cannataci, relator especial de Naciones Unidas sobre el derecho a la privacidad.
El encuentro obedeció a una investigación en torno a presuntas violaciones de la privacidad del conocido periodista australiano, pesquisa que se realiza a partir de las alegaciones que este hiciera ya antes de que ser arrestado por las autoridades británicas el pasado 11 de abril.
“Lo que estamos investigando en este momento es si hay una violación del Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Artículo 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, indicó Cannataci ante medios de prensa.
La reunión entre Assange y Cannataci se había programado para esta misma fecha en la Embajada ecuatoriana en Londres, pero la expulsión del activista de ese recinto y su puesta en prisión obligaron a trasladar la cita a Belmarsh, cárcel conocida como la ‘Guantánamo de Gran Bretaña’.
Según detalla el relator especial, los reclamos del australiano comprenden “una gama muy amplia de posibles infracciones”. Cannataci evalúa este caso como “importante”, porque involucra “circunstancias en las que una persona que no estaba formalmente detenida fue sometida a vigilancia“.
El fundador de WikiLeaks deberá comparecer ante una corte británica el próximo 2 de mayo. La labor de Cannataci, según explica el alto funcionario, consiste en establecer si las acciones que se han tomado contra el activista “cumplen con las pruebas de proporcionalidad y necesidad“.
Días antes de que Quito le retirara el asilo político a Assange, el relator especial había recibido del Gobierno ecuatoriano una denuncia en la que se acusó al periodista y a WikiLeaks de la filtración de documentos y fotografías del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y su familia.
