La directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, expresó el lunes su alarma por el riesgo que corre la vida de los niños en Yemen, tras conocer de un ataque en Taiz.
En ese incidente violento murieron 12 civiles, incluidos siete menores de edad, las más recientes víctimas de una guerra de más de cuatro años, lamentó por medio de un comunicado.
No existe en estos momentos ningún lugar seguro en Yemen, subrayó Fore y condenó los ataques aéreos contra una estación de servicios en la ciudad de Taiz, donde los niños que perecieron tenían entre cuatro y 14 años.
En los últimos 10 días, al menos 27 personas han muerto en ese territorio y la cifra puede ser incluso mucho mayor alertó la alta representante de la Unicef.
Desde marzo de 2015, Unicef confirmó que al menos siete mil 300 niños murieron o resultaron heridos de gravedad en Yemen en medio de enfrentamientos entre los partidarios del presidente Abd Rabbu Mansour Hadi y los grupos rebeldes de oposición huzíes.
A principios de este mes, los ataques aéreos en diferentes barrios de la capital de Yemen mataron a cinco niños e hirieron a más, según indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
Recientemente, el secretario general de la ONU, António Guterres, envió una carta al presidente de Yemen en la cual recalcó el compromiso del organismo multilateral con el acuerdo de alto al fuego pactado en Suecia en diciembre de 2018.
Asimismo, reiteró su confianza en el enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, que coordina esfuerzos para lograr una solución política al conflicto y dar pasos hacia la estabilidad en esa nación
Los términos del llamado Acuerdo de Estocolmo incluyen un alto el fuego en la ciudad de Hodeida y el retiro de las tropas de sus puertos con el fin de facilitar la llegada de asistencia y provisiones de alimentos, entre otros.
Además, el convenio establece un intercambio de prisioneros y pasos hacia un alto el fuego en la ciudad de Taiz.
Desde inicios de este año, el Comité de Coordinación de Reubicación, creado bajo los auspicios de Naciones Unidas, se reúnen con las partes en conflicto en Yemen de cara a concretar esos acuerdos.
La composición de las fuerzas de seguridad locales en Al Hudaidah resulta uno de los puntos álgidos de las discusiones, así como los temas del intercambio de prisioneros y una Declaración de Entendimiento sobre Taiz.
De acuerdo con la ONU, Yemen padece una de las más largas crisis humanitarias del mundo debido, en gran medida, al conflicto que enfrenta a tropas gubernamentales con rebeldes huzíes.
La crisis escaló en 2015 con el comienzo de bombardeos de una coalición anti insurgente liderada por Arabia Saudí.