El ministro de Defensa chino, Wei Fenghe, ha anunciado que su país está dispuesto a «luchar hasta el final y a toda costa» para proteger sus intereses nacionales tanto económicamente ―en medio de la guerra comercial con EE.UU.―, como militarmente, si alguna fuerza externa se atreve a desafiar la política de una China y separar a Taiwán del continente.
Las declaraciones del ministro se realizaron en el marco del foro de seguridad Diálogo de Shangri-La, un día después de que su homólogo estadounidense, Patrick Shanahan, intentó reunir una coalición internacional contra el creciente poder de China en el Indo-Pacífico.
«China debe estar y estará reunida», subrayó el ministro de Defensa.
Wei insistió en que no cederán «ni una pulgada» de su «tierra sagrada», y que el Ejército Popular de Liberación chino (EPL) sirve «exclusivamente para fines de defensa propia», por lo que solo atacará si es atacado.
Si bien la amenaza de un conflicto más amplio se extiende por todo el Pacífico, el ministro enfatizó que China y EE.UU. son conscientes de que una guerra podría significar un «desastre» para ambos. Además, afirmó que Pekín está firmemente comprometido con la paz y la estabilidad regional y que nunca buscará políticas expansionistas.
«Si EE.UU. quiere hablar, mantendremos la puerta abierta, si quiere pelear, lucharemos hasta el final», señaló el ministro al referirse a las fricciones comerciales. «Una charla, bienvenida. Una pelea, estamos listos. ¿Nos intimidan?, de ninguna manera«, enfatizó Wei.
Sin embargo, el funcionario chino agregó que a pesar de los altibajos con Washington, las relaciones bilaterales han crecido durante los últimos 40 años. «La cooperación beneficia a ambos, la confrontación duele a ambos», precisó el político, tras remarcar la importancia de la comunicación entre las partes antes de finalizar su intervención.
Previamente, los dos funcionarios mantuvieron este viernes una breve conversación en la que aprovechó para criticar los repetidos viajes de ‘libertad de navegación’ de Washington a través del estrecho de Taiwán, e instó a EE.UU. a respetar el ‘principio de una China’, que contempla a la isla como una parte integral del territorio chino.
«El ministro Wei enfatizó que la parte china se opone resueltamente a la reciente serie de acciones negativas de EE.UU. en temas de Taiwán», señaló un portavoz, añadiendo que «la parte estadounidense no debe subestimar la determinación y la capacidad de China para salvaguardar su soberanía nacional e integridad territorial».