La revista en línea The Intercept Brasil reveló este viernes nuevas filtraciones que dan cuenta de cómo el exjuez Sergio Moro presionaba a fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato para perjudicar la situación judicial del exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva.
Se trata de nuevos chats intercambiados a través del servicio de mensajería instantánea Telegram, donde el actual ministro de Justicia de Brasil instruía al Ministerio Público Federal para que este enviara reseñas a la prensa con el objetivo de contrarrestar y desacreditar las acciones de la defensa legal de Lula.
Moro «no comentará supuestos mensajes de autoridades públicas obtenidos mediante una invasión criminal de hackers y que pueden haber sido adulterados y editados», afirma un comunicado dado a conocer por su despacho este sábado.
Asimismo, el escrito enfatiza en la «necesidad de que ese supuesto material, obtenido de manera criminal, sea presentado a una autoridad independiente, para que su integridad sea certificada».
Urgente | Nuevas publicaciones de mensajes filtrados del Lava Jato por Intercept revelan que Sergio Moro, mientras juzgaba a Lula, sugirió a los fiscales del Lava Jato que emitan una nota oficial contra la defensa del expresidente. Ellos acataron y la prensa publicó. pic.twitter.com/Iztgp7KDQw
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) June 15, 2019
Bajo el título de «Conversaciones secretas de la Lava Jato», desde el pasado domingo 9 de junio The Intercept viene publicado los mensajes filtrados de manera segmentada. Las primeras series demostraron entre otras cosas cómo Moro y el fiscal Deltan Dallagno conspiraron para impedir que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) concediera entrevistas desde prisión durante la pasada campaña electoral.
Tras la divulgación de las controvertidas conversaciones, los letrados defensores de Lula insistieron en que el expresidente fue víctima de una persecución política y judicial, y pidieron al Supremo Tribunal Federal (STF) su inmediata liberación.
#VazaJato pic.twitter.com/Txs2wrtiNw
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) June 15, 2019
El asunto desató un amplio debate en la opinión pública de Brasil y enfocó la atención también sobre la figura del presidente Jair Bolsonaro, quien ha sido objeto de críticas por el pleno respaldo que ha ofrecido al ministro Moro. Según el Gobierno, los «ataques» contra el exmagistrado son un intento por «liberar» a Lula, quien desde abril de 2018 cumple una pena de ocho años de prisión.